No nos reímos con todo tipo de comedias. Y como actores no nos podemos permitir el lujo de no ser graciosos en un casting, pero ¿y si no nos hace gracia la propuesta? Para eso servirá también este curso. Asumiremos técnicas que nos ayuden a resolver a nivel profesional estos déficits.

Lo que tenemos que conocer para ejecutar la técnica adecuada: el medio – cine, tv, teatro -, el tipo de comedia – romántica, absurda, slapstick, comedia negra, gamberra, sitcom… -, y el tono – triste o alegre, oscura o inquietante -.

También dentro del texto, debemos detectar los remates – las palabras a las que hay que dar importancia para no cargarse un chiste -, y su ritmo interno; analizar cómo está compuesto el diálogo y la relación entre los personajes; pensar en la situación de partida en la que el guionista ha preparado la escena. Todos ellos son preámbulos necesarios para que la ejecución cumpla ese principio básico de lo cómico: la risa.

Al igual que se trabaja un texto clásico en verso con una técnica concreta, las actrices y los actores necesitan hacer un trabajo de la escena cómica dentro de una técnica concreta. ¿La diferencia? Que, irremediablemente, en este curso nos vamos a reír.